martes, 25 de agosto de 2009

La democracia participativa y los acuerdos políticos y el Gobierno de Fernando Lugo

¿Existe posibilidad de quiebre institucional al potenciar la democracia participativa? ¿Son contradictorias la democracia participativa y la democracia representativa?

La institucionalidad democrática no se reduce a las instituciones republicanas sino también a la prerrogativa constitucional de la ciudadanía de manifestarse en su contra.

Inferir que el potenciar la democracia participativa es a los efectos de suplantar la representativa se puede interpretar solo maliciosamente cuando se tergiversan ambos conceptos o en el debate se pretende enfrentarlos, antonimarlos o dividirlos.

El concepto de participación ciudadana, conforme la ciencia política o las mismas experiencias en otros países, es parte misma del concepto del sistema de gobierno democrático representativo, participativo y pluralista. El incremento de una no significa el socavo de la otra, son parte de un mismo todo.

En relación a los Partidos Políticos, ¿Destruye su función, socava su necesidad, reduce su implicancia o limita su acción el incremento de democracia participativa en el sistema de gobierno?

Es innegable, mas allá de sus falencias, que el sistema de representación parlamentaria y los partidos políticos como vehiculo de esta representatividad, entre otros, son elementos esenciales de la democracia representativa. En ningún momento los mecanismos de participación ciudadana deberían disminuir, alterar o deslegitimar el mandato del parlamento o las prerrogativas de los parlamentarios o la de los partidos políticos. Los mecanismos de participación ciudadana son más bien herramientas complementarias en el proceso de mejoramiento cuantitativo y cualitativo de la democracia.

¿Son entonces los partidos políticos la herramienta exclusiva de la representatividad popular en la democracia? ¿Por que?

El artículo 124 de la Constitución Nacional expresa: “Los partidos políticos son personas jurídicas de derecho público. Deben expresar el pluralismo y concurrir a la formación de las autoridades electivas, a la orientación de la política nacional, departamental o municipal y a la formación cívica de los ciudadanos”.

Textualmente, la constitución utiliza en el Art. 124 el termino “concurrir” para hacer alusión a las prerrogativas de los partidos, es decir, no se habla de exclusividad. No obstante, la ley electoral reglamenta y especifica la función de los partidos políticos respetando este principio amplio constitucional al permitir, por ejemplo, que sean movimientos quienes también “concurran” y compitan en las elecciones.

Es decir, jurídicamente, no son los partidos políticos los únicos canales de representación popular aunque la ley, la jurisprudencia, la costumbre y la cultura política hayan privilegiado sus prerrogativas. Ninguna norma, ni jurisprudencia, ni costumbre ha establecido, al menos en democracia, que los partidos políticos son el único portavoz de la voluntad popular.

¿La representatividad popular se resuelve en el parlamento?

La representatividad popular es un concepto mucho más amplio que la representatividad parlamentaria. La representatividad parlamentaria es nada mas que el resultado de la fórmula que ha adoptado el régimen electoral para intentar resolver la imposibilidad de la democracia directa (ideal de democracia). El desarrollo de la democracia participativa y el avance cultural, intelectual y social de la ciudadanía han hecho necesaria la superación de las limitantes de la representatividad parlamentaria generando mecanismos de participación directa de la ciudadanía en el quehacer del gobierno (audiencias públicas, presupuesto participativo, iniciativa popular, referéndums, etc). Reducir la acción de la ciudadanía a la representatividad parlamentaria es firmar un cheque en blanco por cinco años y los tiempos y dinámica del mundo actual exigen mayor control, mayor respuesta, mayores garantías. Considerar al parlamento como el reflejo de la voluntad popular es reducir el pluralismo al multipartidismo y la correlación de fuerzas a las formas del régimen electoral.

¿Es el voto cada x años el mecanismo exclusivo de incidencia de la ciudadanía en el sistema democrático?

La constitución nacional establece en el artículo 2 el carácter participativo de nuestra democracia.

El artículo 3 establece taxativamente que “el pueblo ejerce el poder público mediante el sufragio”. Tal artículo no establece límites al concepto del sufragio, es decir, el sufragio no se reduce solamente al voto para la elección de representantes sino al sufragio como concepto amplio de participación popular. El sufragio es la herramienta que tiene el pueblo para ejercer su poder soberano sobre el estado y éste no puede limitarse a sus instituciones y mecanismos preestablecidos, caso contrario seria como ser dueño de una casa y no poder cruzar las puertas.

En este sentido, y aun mas contundente, el artículo 117 establece que “Los ciudadanos, sin distinción de sexo, tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes, en la forma que determine esta Constitución y las leyes.” Es decir, la constitución nacional de 1992 establece la participación directa de los ciudadanos en los asuntos públicos, sin limitar tal condición a la representatividad parlamentaria, a los partidos políticos, a las organizaciones sociales u alguna otra especificación. El pueblo es libre de vincularse al destino de su país y es deber de su gobierno potenciar, fomentar o facilitar esta prerrogativa.

¿Es inconstitucional plantear consultas populares?

Entre otros mecanismos, los art. 121 y 122 establecen el referéndum y las materias sobre las cuales pueden versar sus términos. El artículo establece “No podrán ser objeto de referendum: 1,2,3….”. Las prohibiciones taxativas en el derecho administrativo hacen que aquello que no figure dentro de tal prohibición esté permitido. Razón por la que existe una amplia gama de temas que pueden constitucionalmente ser sometidos a la consulta popular o referéndum y estos, conforme también la constitución nacional, pueden ser vinculantes.

¿Es el sistema de representatividad parlamentaria la solución al principio de democracia pluralista expresado en nuestra Constitución Nacional?

El pluralismo no es un concepto que se reduzca al multipartidismo, caso contrario se limitaría la libertad ciudadana al ejercicio de la política y el debate ideológico al recinto parlamentario. El pluralismo se manifiesta en la libertad de asociación, de manifestación, de opinión, de prensa, de peticionar, de cuestionar y hasta de rebelarse contra el sistema, siempre que se tenga presente la vigencia del estado de derecho.

¿Es el Gobierno del Paraguay un gobierno adherido al Socialismo del Siglo XXI?

Antes que nada, el Gobierno Nacional o el Presidente Lugo no han manifestado en ningún momento (ni en el discurso ni en sus acciones de gobierno) intención alguna de adherir su pensamiento a la doctrina del Socialismo del Siglo XXI, no por que no se esté de acuerdo o por que se la condene, sino simplemente por que la política exterior del Paraguay postula el respeto de la opción soberana de los pueblos de regirse como mejor les parezca, exigiendo asimismo que se respete la soberanía nacional en los mismos términos.

Toda la crítica furibunda, especialmente desde los sectores políticos y de prensa conservadores hacia el Socialismo del Siglo XXI, es válida y es parte del debate. Lo que es a todas luces sospechoso es pretender vincular gratuitamente al Gobierno de Lugo con el Socialismo del Siglo XXI. Es consabido que tal doctrina polemiza al extremo el debate ideológico ya que replantea cuestiones muy arraigadas en nuestra política tradicional, sin embargo, mentir sobre los hechos, subjetivizar opiniones o solapar matices para generar temor o dudas, además de ser peligroso para la democracia es una afrenta al ejercicio del debate político y a la función del periodismo en la democracia.

¿Es la apuesta por la democracia participativa una manifestación de adhesión al Socialismo del Siglo XXI?

La doctrina del Socialismo del Siglo XXI, acuñada entre otros por el Presidente de Venezuela Hugo Chávez o Rafael Correa del Ecuador, plantea el concepto de la “democracia protagónica”, dando un lugar de preeminencia a los mecanismos de democracia directa y potenciando al máximo las herramientas de participación ciudadana. Más allá de la preeminencia de la “democracia protagónica”, la doctrina del Socialismo del Siglo XXI tampoco plantea la sustitución de la democracia representativa aunque si critica abiertamente su funcionamiento como sostén de un régimen de privilegios, impunidad y principalmente de alejamiento de los intereses populares.

La democracia participativa no constituye una reforma del sistema como si lo requieren algunas herramientas políticas que se desarrollan en procesos del Socialismo del Siglo XXI, las cuales se han implantado mediante asambleas constituyentes. La participación ciudadana esta consagrada en la constitución así como sus herramientas y las prerrogativas de la ciudadanía. La potenciación de un gobierno con mayores espacios populares y mayor participación de la ciudadanía no tiene por que entenderse como una reforma del sistema que nos rige y menos aun como el quiebre institucional.

Paraguay ha optado por ser un estado social de derecho y regirse por una democracia participativa, representativa y pluralista, de lo que se trata es de hacer cumplir ese mandato constitucional.

¿Es la crítica al concepto de democracia burguesa un atentado contra la institucionalidad democrática y el sistema político actual vigente?

“Tampoco queremos una democracia burguesa, eso ya tuvimos” (Fernando Lugo, Cnel. Oviedo, 14 de agosto de 2009)

En el sentido estricto del término, el concepto de democracia burguesa es utilizado por algunos sectores del pensamiento político para identificar al sistema opuesto a la dictadura pero con los mismos vicios de exclusión social solapados por un ropaje democrático e institucional.

En el sentido amplio del concepto, la democracia burguesa es la crítica a los sistemas democráticos elitistas que se construyeron sobre el blindaje jurídico de la democracia representativa al amparo de la impunidad de los poderes de facto, como las dictaduras militares por ejemplo en América Latina. Así, grandes grupos económicos vinculados a las dictaduras militares construyeron su capital político (además de aniquilar física e intelectualmente a los sectores populares opositores) manipulando las herramientas democráticas y blindándose en la defensa de la supuesta “institucionalidad democrática” para generar políticos y hasta partidos políticos que no representaban sino a sus intereses y los de sus mandantes.

Esta casta de políticos, aun sigue rondando la institucionalidad democrática y es principalmente en ellos en donde se genera el cuestionamiento a la necesidad de un carácter genuinamente popular de las instituciones democráticas y una democracia participativa real. La crítica es al contenido más que a la forma de la democracia representativa.

¿Rechaza el Presidente de la Republica los acuerdos políticos como herramienta de construcción de gobernabilidad?

El trabajo previo a la campaña, los Ñemongueta Guazú, la campaña política y el plan de gobierno del Presidente Lugo se hizo sobre la construcción colectiva y pluralista de un proyecto incluyente de la ciudadanía. En su momento, el presidente Lugo convocó a los sectores políticos sin distinción para el diálogo sobre los temas atenientes a una agenda país y otros temas específicos relativos a la gobernabilidad y el compromiso político como herramienta de la misma.

En ese momento y por motivos coyunturales y de carácter meramente político se negaron a sentarse en la mesa varios de los partidos políticos que hoy se rasgan las vestiduras por el cuestionamiento, ahora si, de carácter objetivo hecho por el Presidente de la República a una propuesta de “compromiso democrático”.

No obstante, y en el afán de formar parte del compromiso democrático propuesto, el presidente presentó una propuesta de redacción que pudiera reflejar el espíritu del compromiso pero sin amenazas solapadas ni subjetividades o sospechas. La propuesta del Presidente no fue contemplada y al no existir algún tipo de reciprocidad, el Presidente optó por postergar (no negarse) su adhesión a tal documento. No renunció al acuerdo, solo al texto del mismo.

El compromiso democrático, las formas de democracia y el debate ideológico

El debate sobre los “acuerdos democráticos” y su inserción en el sistema político es un tema largamente manejado en los ámbitos del poder y en la sociedad paraguaya, al menos desde la caída del régimen stronista. En el afán de conciliar posturas, quiebres o incompatibilidades, herencia natural de una larga dictadura, e instalando en el discurso el temor por la ingobernabilidad y la desestabilización política que pudieran hacer retroceder el proceso, se intentó encontrar el camino para “asegurar la gobernabilidad”. Así, en el marco de la institucionalidad democrática, la propuesta se concretó sobre la base del reparto de cargos públicos, en especial en el Poder Judicial, en un acuerdo político partidario que se dio en llamar “Pacto de Gobernabilidad” en 1995. El Pacto de Gobernabilidad no hizo más que ahondar prebendarismo y clientelismo, ahora, más allá del Partido Colorado.

Otro intento de “asegurar la gobernabilidad” se dio en el proceso que concluyó con el “Gobierno de Unidad Nacional”. En 1996 el Gral. Lino Oviedo llevó adelante un intento de golpe de estado contra el régimen constitucional del Pte. Wasmosy, el cual termina siendo desactivado en el mismo seno de las FFAA. El Gral. Lino Oviedo va preso por aquel proceso en 1998 y su delfín, Raúl Cubas Grau, gana las elecciones de 1998 y lo deja en libertad. El 23 de marzo de 1999, el vicepresidente Argaña es asesinado y desata una reacción popular en contra del gobierno de Cubas con Lino Oviedo en el ojo de la tormenta. Las jornadas de protesta concluyen, luego de 7 muertes de manifestantes jóvenes del “marzo paraguayo”, en la renuncia de Cubas y la asunción del “Gobierno de Unidad Nacional”, una vez más sobre la base de un acuerdo político partidario. “El Gobierno de Unidad Nacional” concluye con el presidente mas impopular de la era democrática, Luis Ángel González Macchi, y el Partido Colorado como solitario miembro de un gobierno de unidad desmembrado, con innumerables denuncias de corrupción y altísimos niveles de ineficiencia.

Hoy, luego de uno de los mas importantes acontecimientos políticos después del golpe de 1989 que derrocara a Stroessner y con el cual efectivamente se logra concretar la transición democrática, el 20 de abril, mediante la alternancia en el poder, vuelve al tapete el discurso del pacto de carácter político partidario como herramienta para “asegurar la gobernabilidad” pero ésta vez con un fuerte componente ideológico y subjetivas apreciaciones sobre conceptos políticos como el de democracia, participación ciudadana, sistemas políticos o la representatividad democrática, temas que incluso en el academicismo mas confesional, tanto conservador como progresista, se hallan todavía en abierto debate y construcción.

El “compromiso democrático”, cuyo primer borrador fuera elaborado unilateralmente por el Partido Patria Querida y el Presidente del Congreso Nacional, fue presentado a los partidos políticos parlamentarios y a los poderes del estado para su firma. El poder Ejecutivo, elaboró una contrapropuesta a tal documento proponiendo el cambio en su lógica discursiva para hacerlo en lenguaje más constructivo, mas concreto, sobre la base de principios claros y en defensa de la mayor y mejor inclusión y participación real de la ciudadanía en el debate político nacional y en la construcción misma de un gobierno participativo.

El texto del “Compromiso Democrático” que finalmente presentó el Presidente del Senado, no contempló sino muy superficialmente las recomendaciones propuestas por el Ejecutivo, razón por la que el Presidente de la República se negó a firmar tal texto.

Ante esta situación, el Presidente Fernando Lugo manifestó en su carta al Presidente del Congreso Nacional, que no estaba de acuerdo con los términos del texto finalmente propuesto, entre otras cosas, por que “el contenido del documento propuesto no condice con nuestra mirada esencial de concepto democrático, que no se debe basar solamente en la representatividad como medio y fin, sino en el ideal de la participación de la ciudadanía como protagonista y beneficiaria de un compromiso democrático…”

Dicha respuesta al Presidente del Congreso, no afirma en ningún punto, ni de forma directa ni de manera solapada, alguna posibilidad de ruptura de la institucionalidad democrática o de sustitución o socavo de la misma, basta simplemente con leer las declaraciones respectivas.

Más allá de cuestiones políticas coyunturales subyacentes, se puede afirmar que el debate profundo y necesario sobre la democracia y sus herramientas de inclusión, las cuales son reducidas por el “Compromiso Democrático” a la participación en elecciones, está, en tal declaración, sentenciada a muerte.

El peligroso ejercicio de la dialéctica sobre la base del maniqueísmo, así, “quien no es amigo es enemigo” hace de este “Compromiso Democrático” una trampa política para encorsetar el proceso de ampliación, cualitativa y cuantitativa de la democracia, y congelar el sistema de partidos y el sistema de representatividad, relegando a la ciudadanía a simples observadores del proceso sin posibilidad de incidir de manera efectiva, real y concreta, en el proceso democrático mas allá de las elecciones cada 5 años.

Además de haber sido una promesa electoral del Presidente Lugo, la mayor inclusión e incidencia de la ciudadanía en el debate político y en el desarrollo mismo del proceso de gobierno, es un tema que se plantea sin rubores, ni temores, ni dramatismos en el ámbito político de diversos países o en el ámbito académico de las ciencias políticas o sociales.

En Paraguay, el fuerte componente ideológico conservador, fruto de 60 años de exclusión social y hegemonía de una clase política que ahora ve amenazada su histórica condición privilegiada, derivada de un sistema de partidos y representatividad que garantiza la inmunidad en la gestión política, hace que cualquier indicio mínimo de cuestionamiento (no existe ningún proyecto en concreto) que presente la posibilidad de reforma del estatus quo hacia mejores condiciones de inclusión política de la ciudadanía, son vinculados, tanto por la prensa como por el bloque conservador mayoritario en la clase política nacional, con modelos por ellos mismos satanizados como Cuba, Venezuela o Ecuador y hasta la extinta URSS, generando paralelismos inexistentes y amenazas de “quiebres democráticos” con el objeto de desacreditar cualquier posible iniciativa al respecto al decir que se trata de reminiscencias de “trasnochadas consignas políticas” o “fracasados experimentos” entre otros argumentos peyorativos.

El “compromiso democrático” fue presentado por sus defensores y por la prensa, casi en su totalidad y con amplio destaque, como la solución definitiva a las desavenencias generadas entre los estratos y facciones políticas de la sociedad nacional. Fue presentado como un maniqueísta manifiesto que plantea que la adhesión o no a sus términos es una determinante del carácter democrático del pensamiento o gestión del firmante. Recordando lo manifestado al principio y a los efectos de entender de qué se trata la situación, algunos de los firmantes son por ejemplo, el Gral. Lino Cesar Oviedo, golpista quien se ha erigido ahora en defensor del estricto cumplimiento de la Constitución Nacional o el partido del Senador Juan Carlos Galaverna, quien declaró públicamente su participación en la manipulación del resultado de las elecciones internas de su partido, el que, entre otras cosas, sustentó políticamente la dictadura stronista por 35 años. También han sido firmantes de este acuerdo, senadores y diputados que no acompañaron la propuesta de repudio al golpe militar acaecido en Honduras cuando el mismo fuera presentado para su aprobación en el Parlamento Nacional. Son personas como éstas las que hoy se erigen en paladines de la democracia y en eruditos de las consignas populares.

Pero mas allá del aspecto subjetivo del debate, en lo concreto del texto del “Compromiso Democrático” pueden entenderse las razones por las cuales el Poder Ejecutivo ha decido postergar su adhesión al acuerdo.

El Presidente de la República decidió no firmar compromisos hasta la consecución de un consenso mas constructivo, mas propositivo, sobre la base de la inclusión social, la democracia participativa y el entendimiento de que partidos políticos, movimientos y organizaciones sociales o ciudadanía en general, son actores propios y válidos de una democracia y que tal no puede reducirse al voto cada cinco años, al sistema cerrado de representación partidaria, al sistema de partidos o al régimen clásico republicano.

La no firma del “Compromiso Democrático” no significa el menoscabo de la democracia representativa y sus instituciones tradicionales por parte del Ejecutivo, sino todo lo contrario. Se considera necesario ampliar cuantitativa y cualitativamente la democracia como mecanismo de legitimación popular constante, de rendición de cuentas permanente, de participación ciudadana real y efectiva.

La no firma del “Compromiso Democrático” no significa el rechazo a los “acuerdos políticos”. El Poder Ejecutivo no se niega al consenso como solución de las discrepancias ni a la firma de compromisos como herramientas de construcción política.

No puede considerarse “acuerdo” un texto que se construye sobre la base de las sospechas. No puede firmarse un documento que plantea amenazas a la democracia pero sin identificarlas. No puede considerarse “acuerdo” un documento que no se consensúa y surge desde la idea de un sector y pretende imponerse como verdad inamovible, en fin, no puede firmarse un documento político que no contenga principios claros sino que esté plagado de amenazas, sugestiones, subjetividades, dudas o solapadas acusaciones.


martes, 8 de abril de 2008

Tristeza

No te extraño
Extraño mi reflejo en el espejo
Cuando todo me cerraba
Cuando el ruido no aturdía el corazón

No te extraño
Son solo deja vus de tu recuerdo
Como lluvia que no moja
Como letra que no encuentra su canción

Solo viéndote pasar
Solo dejándome estar
Aletargado, mirándote de reojo en mi pasado
Canciones de amor que van
Confirmándome que amar
Es lo que pasa, cuando dos almas no saben que pasa
Solo se dejan ir, solo se dejan ir

No te extraño
Este vacío no es alguna ausencia
Es el frío de quien ama
Los amores imposibles que serán

No es tristeza
Es solo soledad acumulada
La tristeza nunca duele
Lo que duele es no tener con quien llorar

Solo viéndote pasar
Solo dejándome estar
Aletargado, mirándote de reojo en mi pasado
Canciones de amor que van
Confirmándome que amar
Es lo que pasa, cuando dos almas no saben que pasa
Solo se dejan ir, solo se dejan ir

jueves, 4 de octubre de 2007

Grietas

El ultimo cigarrillo de la noche se apaga en una grieta debajo del zapato del taxista gordo y barbudo de 25 de mayo y Antequera para encender el primero de la mañana en un ritual sinuoso y parco como el silencio de una ciudad que todavía duerme entre el anacrónico canto del gallo que desde la chacarita, magistral y sinfónicamente se conjuga con el japonés canto de un despertador marca Somy que aúlla desde el piso catorce del edificio de al lado a la escalinata. Somy clock-alarm, producto estrella inteligentemente fabricado en una improvisada maquila suburbana en el centro del mercado cuatro, en donde también se despereza el sereno encargado de abrir las puertas para una nueva jornada de producción, aunque esta vez le cuesta trabajo subir las persianas a causa de una grieta delgada y larga que desencajó un tanto el marco verde y amarillo y donde con letras gordas dice Casa KIM.
Un viejo sucio, etílico y loco con su murmullo incesante y montaraz interrumpe su mecánico andar mientras cruza indiferente la calle Herrera entre colectivos que lo esquivan en su vorágine cotidiana mientras se dispone a entablar ensimismado un airoso y desenfadado diálogo con una grieta sola, pequeña y gorda que nació en la quinta franja del paso de cebra.
Los coches zigzaguean esquivando grietas en una demencial danza que volvía locos a los transeúntes y a las señoras elegantes que camino a sus oficinas, cruzan en las esquinas por donde las grietas habían perdonado al asfalto.
Los niños se atrincheran en las grietas-barricadas de los improvisados campos de batalla de sus veredas mientras sus padres, sentados en la mesa del desayuno, observan afanosos y ensimismados el televisor que habla del torneo de fútbol inglés y su resumen de cuentas al final de cierre del libro de pases de la presente temporada.
Los presentadores de televisión se reubican en sus escenografías acomodando sillas y mesas para que no den con las gritas que miran sugerentes desde el suelo del estudio del canal mientras que se prepara el guión del noticiero de la mañana en donde anunciaran que por fin alguien había logrado llevarse el pozo acumulado de tres meses de la telelotería promocionada todos los días a las ocho de la noche, antes del noticiero central, que por cierto ese día se transmitiría a las siete, ya que a las ocho y media jugaba la selección nacional mayor contra el equipo sub 20 de la selección argentina de fútbol.
Una grieta pícara y socarrona se fuma un taco aguja mirando desafiante desde el suelo como un Humphrey Bogart apunto de perder el avión a Paris. Bajo el banco verde y rococó de Palma y Caballero la grieta mordió el zapato de Marina cuando casi se desploma al tropezarse con ella bajando del auto del último cliente de la noche antes de emprender regreso a casa, cojeando primero y descalza después, unas cuadras abajo, justo antes de que la calle Iturbe se convierta en abismo.
La danza de gentes y rutina llenaba los espacios entre las grietas y en parsimoniosa marcha andaban saltando de borde en borde como ciegos y sordos transeúntes atravesando imperturbables un colosal desfile de comparsas en un carnaval estruendoso.
Grietas en las paredes, en las baldosas, en los postes, en los cielorrasos, en los monumentos y en las fuentes. Grietas grandes, pequeñas, hacia arriba, hacia abajo, hacia dentro y hacia fuera.
Unas eran largas y delgadas y eran como penas tristes que duraban en el tiempo, o como el tiempo, cuando se busca algo que no parece querer dejarse encontrar.
Las había gordas y profundas, como un futuro, desconocido, excitante, desbordante. Como un abismo que invitaba a tirarse, a caer vertiginosamente hacia ninguna parte, a volar.
Las pequeñas y redondas eran como gotas de lluvia, salpicaduras de alguna lágrima ermitaña y forastera que llegaba de algún llanto antiguo y terco que lloraba de a poquito, como queriendo callar su pena.
Había algunas onduladas pero sin grosor, como enormes bocas cerradas, como grietas inconclusas, como en proceso de erupción. Eran líneas como marcas, como cicatrices, como la memoria. Describían un intrincado sendero irregular que empezaba y terminaba sin pena ni gloria, como una complicación adrede, frugal, como un silencio que dice todo diciendo nada.
Grietas solas que nacían en espacios olvidados, en recovecos escondidos de la ciudad, como gritando estoicas, como bohemias grietas románticas que cantaban para adentro un melancólico réquiem de historias apagadas.
Grietas que unen, que conectan, que con su surco sutil y suave conspiran con otras para enlazarse en nuevos senderos con nuevas formas y paisajes distintos. Grietas que acortan distancias, atajos, pasos a nivel, túneles, puentes, horizontes, y a su vera, grietas que dividen, que clausuran caminos, que interrumpen los pasos, que aíslan, que proscriben.
Las grietas eran de colores y amalgamaban el paisaje en un arco iris informe que gritaba en azul y amarillo y rojo y verde el mismo callado grito apretado y fuerte que salía de las entrañas de la tierra asuncena como un silencio ensordecedor que inundaba las paredes y las baldosas y los postes y los cielorrasos y los monumentos y las fuentes
El veinticinco de marzo, a las seis de la mañana, justo cuando empezaban a broncearse las pocas cúpulas, las espaldas de los enanos edificios y el tejado de la casa de enfrente, Asunción se agrietaba imperceptible y sigilosamente.
Un diástole urbano colosal, una respiración urgente, el incontenible magma vital de la savia de una ciudad pedía la palabra para decir, para contar una historia sin principio ni fin, ni trama ni forma, la historia de todos y la historia de nadie.
Calles, plazas y veredas se partían en miles de pequeñas grietas que parecían vivas bocas que contaban en un lenguaje extraño algún mensaje que yacía aletargando por debajo de la tierra como expiando una condena intemporal, que ahora indultada, fluía a borbotones en una letanía muda como la de un preso que en libertad súbita somatiza su euforia en un grito desgarrador.
Eufóricos huecos en medio de la rigidez de un duro suelo de indiferencia, eufóricas ventanas al corazón de la tierra asuncena, eufóricos rompimientos, eufóricos tiempos muertos, eufóricas treguas de tierra, eufóricos síntomas de euforia.
La euforia no es alegría ni dolor ni es máxima expresión de ninguno de los dos polos de la emotividad. La euforia es un nirvana tangible, una conspiración de dolores y alegrías que configuran ese único grito visceral que sirve de ventana interdimensional y liberadora de un espíritu encerrado. Un trasegar intempestivo desde algún adentro hacia algún fuera en un trance legitimador de violencias, en una colosal trasgresión parecida a la libertad.
El veinticinco de marzo, a las seis de la mañana Asunción gritó, pero no hubo nadie que escuchara su visceral silencio.

sábado, 21 de julio de 2007

Residentas y Residentos

Son ciento treinta y siete años desde que el final de la guerra de la triple alianza nos dejó en la más absoluta dependencia económica y política. Somos un pueblo que deriva de un fracaso. El mito fundacional de la sociedad paraguaya es el muero con mi patria…o por mi patria, para el caso da igual.
Vivimos con el sino del “haber sido”, de la memoria de la infamia, del recuerdo reincidente del fracaso, de la autoflagelación constante de la tragedia de una guerra fraticida, injusta, voraz, feroz, pero acabada, y hace ciento treinta y siete años.
Todavía pensamos en reclamar tierras, en que Brasil nos invade, en que Bolivia se arma para invadir, en que Argentina nos acogota económicamente.
Cuando será el día que empecemos a mirar mas allá de nuestro ombligo para saber que ya “o vale ma”, que ya hace rato que nuestro destino depende de nosotros. Es cierto que vivimos en un mundo dominado por intereses económicos que nos marcan el ritmo desde afuera, que nos limitan, que no es posible quizás un cambio drástico, pero si es posible empezar y cada vez es mas tarde para subirnos al tren de un país mejor.
Matemos los fantasmas de nuestra sociedad. Cambiemos la mentalidad, no son los otros, somos nosotros el principal problema. Es cierto que el pasado nos jugó una mala pasada pero también lo hizo con muchos otros pueblos que sobrevivieron y quizás con menos ventajas que las que ahora tenemos como país para empezar un nuevo recorrido histórico.
Cuando será el día que para reclamar la soberanía energética primero leamos y entendamos los tratados de Itaipú y Yacyretá para saber y tratar de entender al menos de que manera vendieron la soberanía los apartidas ideólogos de la segunda reconstrucción stronista y protestar con argumentos sólidos para conseguir soluciones reales y no infantiles reclamos fácilmente desbaratados por la contraparte.
Cuando será el día en que tengamos la entereza moral de reclamar un libre trato aduanero en las fronteras con Brasil y Argentina, que a pesar de cualquier argumento de soberbia que podría ser cierto, solo defienden sus propios y legítimos intereses frente a nosotros, los paraguayos, que a fuerza de años de mala praxis e innumerables ejemplos que no vienen al caso, tenemos bien ganada la nefasta mala fama de contrabandistas, narcotraficantes, falsificadores, coimeros y por sobre todo ñembotavys galácticos.
Cuando será el día que para reclamar respuestas al gobierno empecemos a solucionar nosotros mismos los problemas que nos creamos por no cumplir lo que nos compete como ciudadanos y habitantes de esta tierra. Antes de desdoblarnos gritando “gobierno corrupto” deberíamos empezar a pedir facturas, empezar a no comprar productos falsos y denunciar la falsificación, empezar a conducir con prudencia, empezar a contribuir con la limpieza urbana, empezar a no robar energía, agua, señal de cable y todo aquello que este a nuestro alcance y a la de nuestra viveza criolla.
Buscamos el Único Líder, el mensajero del cielo, el salvador de la patria y razones históricas justifican este desbarajuste terrible que es el que nos mete de Tendotá en Tendotá en un circulo vicioso terriblemente perjudicial y aparentemente interminable.
Prácticamente toda la historia del Paraguay se desarrolla en la figura de tres hombres: Francia, López y Stroessner, todos lideres hegemónicos y absolutos y el ultimo además asesino, apartida y mercenario. Lo que quiero decir es que la memoria colectiva, la cosmovisión, el paradigma del líder político paraguayo es ese, El Único Líder.
La democracia nos llego un día como regalo atrasado de reyes, y sin esperarla ni pedirla, la tuvimos que asumir y acomodarnos como pudiésemos a ella. Toda la sociedad paraguaya no tenía idea de lo que significaba poder elegir a sus autoridades, solo sabíamos convivir con el poder de facto desde casi toda nuestra historia y por ende, así nos fue, un gobierno colorado tras otro.
Solo a modo de ilustrativo ejemplo. En la Argentina, Videla no puede salir de su casa por que lo escarchan, Pinochet muere sin pena ni gloria y con mil demandas encima y nosotros… con el nieto de uno de los mayores dictadores de la historia del continente cambiándose el apellido y compitiendo en elecciones haciendo gala de las bondades supuestas de un gobierno que lo único que hizo fue vender mas de la mitad del país a intereses foráneos.
Pero seguimos, debemos hacerlos y así pasa el tiempo y ahora nos piden concertar… Que significa esa palabra tan en boga últimamente pero que en realidad no sabemos que quiere decirnos. Concertar es principalmente ceder y ceder es el acto que configura en su mayor parte la palabra democracia.
Como pedirle a un pueblo que no sabe que es la democracia que se siente a concertar, que se siente a ver que parte de sus pequeñas vanaglorias la cede en favor de una verdadera victoria… es complicado, pero todo lo que realmente vale la pena es complicado y difícil de alcanzar.
Si seguimos siendo un país después de una historia decididamente en contra, triste, sangrienta y exterminadora, que nos cuesta sentarnos a ceder posturas a favor de conseguir una esperanza… nadie sabe que pueda significar el gobierno de la concertación, pero por favor… al menos es una esperanza.
No puede ser que una sociedad no castigue 60 años de triste devenir, 60 años de sangre, de dolor, de destierro, de robo, de corrupción, de canalladas, de mentiras.
Somos un pueblo maduro y la historia nos convoca a cambiar, pero no solo de gobierno sino de sociedad, a empezar por lo menos.
Así, mas tarde que temprano podremos sin rubor gritar al mundo que Paraguay es el de la Patria Soñada, el de Tetagua Sapukái, el de Ñemyty, el de Renacerá el Paraguay, el de Danza Paraguaya, el de los cantores populares, el del trabajador cotidiano y sacrificado que consigue salir adelante, el de la gran mayoría en verdad, el del Paraguay que no está en el discurso agresivo y grosero de Galaverna, en las mentiras y el denigrante e internacionalmente vergonzoso discurso de Nicanor, en las desapariciones, en el desfachatado argumento de Magdaleno Silva o Julio Colman para defender la mafia que los mantiene comiendo de su mano y a la cual se deben como tristes esclavos deplorables, en fin en el del Paraguay que debe quedar atrás.
Por que claro que hay otro Paraguay, y todos lo sabemos y lo deseamos, pero depende de nosotros mismos en nuestro día a día, y contra ese empeño y fuerza no hay imperio, ni guerra, ni miserables pusilánimes clientelistas y esclavos de la corrupción que puedan combatir, ya lo demostramos hace ciento treinta y siete años y hoy es el momento de ponernos de nuevo en el papel de residentas y residentos y cambiar el curso de la historia de una vez y por todas.

martes, 10 de julio de 2007

Entrevista Ultima Hora (9/07/07)

¿Tus canciones siempre tuvieron un tinte social, comprometido de alguna manera con la realidad presente, pasada e incluso lo que podría resultar en el futuro?. ¿Cómo afectó a tu inspiración estar en España, a donde tantos paraguayos están emigrando?

No es la primera vez que estoy en España y por eso mismo mi asombro es mayor. Cuando en el 2001 vine por primera vez y era casi un ser exótico. No había muchos paraguayos. Hoy en día es común escuchar el guaraní en las paradas de metro o por la Gran Vía.
Es triste que nos roben el país, es triste que tengamos que salir del país por que unos pocos tienen el descaro de robarnos todo y lo que es peor, que la gran mayoría de los paraguayos prefiera escuchar a Kachiporros o mirar Bailando por un Sueño o algún programa alienante de gente VIP (que es generalmente la que roba) generando una envidia triste y desubicada para un país pobre como el nuestro. Es decir, gente que prefiere “distraerse” para no pensar en que la están robando.
Es lo mismo que uno se siente cómodamente a tomar tereré enfrente de su casa para contemplar como se llevan todo lo suyo.
La migración a España sin embargo es solo el reflejo de que la crisis llego a la clase media… lo cual siempre hace que le problema sea mas visible… pero no debemos olvidar la gente que desde hace varios decenios migran a la Argentina y que ahora son casi un millón de personas.
El problema del Paraguay es crónico, pero más crónica es la falta de conciencia de país. Fuera de la pasión futbolera por la selección nacional, la falta de pertenencia al Paraguay que tenemos todos es triste y patente. En palabras simples, a nadie le importa mas que su propia existencia y debemos recuperar la solidaridad con nuestros conciudadanos antes que nos extingamos como país sin que nos demos cuenta.

¿Cambiaron los temas que te inspiraban al cambiar el escenario?

Más que el lugar físico, el escenario temporal es el que cambió además del avance del tiempo junto con la pérdida de ingenuidad. No confundamos la pérdida de ingenuidad con la pérdida de optimismo, eso creo que en mi es un mal crónico y eterno, al menos eso espero.
Pero si, los temas que me inspiran últimamente van más allá de temas generales para intentar adentrarme un poco más en espinosos conflictos humanos, con un poco más de desenfado y crudeza, tratando de cuidar siempre las formas y evitando caer en el triste error de embrutecer el texto o el mensaje de las canciones para intentar transgredir por transgredir en el afán de masificarse simplemente por conseguir réditos económicos o de fama que son siempre un vaivén malagradecido que solo se pude evitar, a mi humilde entender con coherencia, cordura, voluntad y constancia.
Lo que aporta el estar lejos de casa es darte cuenta que el mundo necesita saber que es lo que pasa por Paraguay y el arte debe ser el vehiculo que lo haga. Así como el cine y el teatro vienen últimamente reflejando la realidad más cruda y sensata del Paraguay, la música también tiene esa responsabilidad. El rock lo viene haciendo últimamente y los cantautores desde hace mas tiempo, pero necesitamos apuntalar nuestro trabajo quizás con un poco mas de ahínco y fuerza mediática

Me imagino que estás en contacto con muchos paraguayos, ¿cómo describirías el sentimiento generalizado de los compatriotas?

El sentimiento generalizado es el mismo, que el Paraguay aparentemente no tiene salida. Y es bastante triste escuchar que ya no tienen más opción que el desarraigo. Hay sin embargo un dejo de esperanza que quizás diferencia un poco a los inmigrantes paraguayos de los demás inmigrantes, ves que en ellos el afán de volver es muy grande. No se a que se deberá ese sentimiento de resistencia al desarraigo tan fuerte… será quizás nuestra particular historia?

¿Hay algún otro músico, o quizás artista plástico, actor/actriz… alguien del ámbito artístico de nuestro país que se encuentre en España?

Esta Susana Salerno en Madrid, que es una excelente gestora cultural y artista nacional trabajando muy bien, lastimosamente no pude dar con ella en mi estadía. Además hay muchos arpistas, guitarristas, cantantes, en su gran mayoría del folclore que están dispersos por Madrid tocando y ganándose la vida con la música, pero circulan por un circuito un tanto reducido y casi siempre para paraguayos. De todas formas, el ambiente es difícil y la música de autor es particularmente mas complicada que las demás a la hora de la difusión, igual que en todos lados, pero a diferencia de Paraguay, en Madrid existe como genero independiente y reconocido razón por la que la confrontación con la música comercial se hace un poco más llevadera.
Aquí, a diferencia de Paraguay, por lo menos mas gente sabe cual es la diferencia entre Ricardo Arjona y Silvio Rodríguez o entre cantautor e interprete que escribe cosas alguna vez….

¿Cómo describirías el ambiente local de los pequeños pub, la escena bohemia de Madrid?

Son bares pequeños, como para 30 a 40 personas, en donde la gente va a escuchar música y tomarse un trago. Es un circuito, es decir, son alrededor de 100 locales que hacen música en vivo, algunos mas tirados al blues, jazz o rock, otros específicamente de cantautores, estos son como 15 o 20. En este circuito circulan alrededor de una veintena de cantautores que rotan en el circuito tocando al menos una vez al mes en cada local.
Lo interesante es que la gente tiene gran respeto por el artista y es factible crear lindo ambiente en los conciertos por que la gente escucha tu mensaje, no solo la música para entretener sino que va a escuchar que les tenés que decir…eso es muy inspirador y algo que lastimosamente en Paraguay es casi imposible de conseguir

¿Cuál es el repertorio que vas a presentar en Libertad 8?

Canto exclusivamente temas propios, incluyo en el repertorio casi todas las canciones nuevas que escribí aquí en Madrid y las del segundo disco, Delitos y Fantasmas. Es complicado el tema del repertorio por que algunas canciones de las viejas ya no representan mucho las formas del mensaje que quiero expresar con las canciones así que ando reinventando muchas de las canciones viejas.

¿Cómo te recibió el público español hasta ahora? ¿Tuviste que introducirlos a la música paraguaya?

Con mucha expectativa dado que no conocen nada del Paraguay, salvo algunas cosas que tienen que ver con el folclore. Solo unos pocos saben que hablamos guaraní y hasta que estamos en Sudamérica, que no tenemos mar, entre otras cosas.
Tengo canciones que están compuestas en ritmo de Guarania o Polka y siempre me tomo el tiempo de hablar del país al cantarlas e introducirlos no sólo en conceptos referentes a la música sino a la realidad en la que vivimos, ya que los europeos en su gran mayoría no tienen idea de nuestra realidad latinoamericana, menos la de Paraguay

¿Hay compatriotas entre el público, se te acercan?

Sorprendentemente para mi son bastantes. Me sorprende de repente gente que se entera que estoy en cierto sitio y va al concierto. Te da un poquito de orgullo el saber que significas para esa gente un puente musical a su tierra. Es el objetivo en realidad de este trabajo mío en la música, construir puentes entre personas y entre sentimientos y cuando se da, sentís que vas por buen camino.

¿Existe xenofobia musical hacia América Latina?

Existen siempre algunos conatos xenófobos como en toda sociedad, pero creo que hay un trabajo intenso desde las autoridades, tanto locales en Madrid, como desde el Gobierno Central, para integrar a la comunidad inmigrante a la sociedad española.
Los españoles adoran la música latina y fomentan mucho su difusión, la bailan la cantan, van a los conciertos de Shakira, Luis Miguel o Juanes, etc. A nivel de mi experiencia personal te puedo decir que en la música no existe ningún tipo de xenofobia, al contrario, tengo todos los argumentos para sostener que la solidaridad entre los músicos españoles y los latinos es muy grande. En mi caso, Ismael Serrano me dio un espaldarazo importantísimo para pisar escenarios como el Libertad 8 o conocer a grandes de la música de autor como Pedro Guerra, Luís Pastor, Alberto Cortez y otros cantautores con los cuales pude compartir escenario como el caso de Paco Cifuentes, Marwan, Antonio de Pinto, Barrios y Avalos, entre otros muy conocidos en el circuito madrileños

¿Qué podrías comentar de este local, cómo llegaste allí?

El libertad 8 en un sitio emblemático para la canción de autor en España. Fue el bar de música que albergó a la nueva generación de cantautores que nace a mediados de los noventa y que luego de Serrat, Aute, Paco Ibáñez, Luis Llach y demás cantautores de mediados de los setenta, tomaron la posta de la canción testimonial española. Es el caso de Serrano, Pedro Guerra, Rosana, Javier Álvarez, Tontxtu y otros más.
Tocar en el Libertad 8 es todo un honor para mí, y que sea por segunda vez es aun mas lindo. Llegué recomendado por Ismael Serrano y ya esta segunda vez podríamos decir que ya es por merito propio…si cabe la expresión. Por eso estoy muy contento en verdad.

¿En qué otros lugares tocaste?

Toqué en varios sitios. En el Barbieri, que es un bar también muy tradicional, de la generación del Libertad 8 y esta también en Madrid, en el barrio de Lavapiés. Aquí toque en febrero, abril y mayo. También toqué en el Rincón del Arte Nuevo, un sitio en donde todavía toco cada quince días, también con 30 años de historia y por sus escenarios pasaron Sabina, Pablo Milanes, Diego El Cigala, Amaral y Melendi, entre otros artistas hoy muy reconocidos

¿Cómo y dónde se dio el encuentro con Ismael Serrano?

Bueno, es una linda historia. A Ismael lo conocí en Buenos Aires, cuando fui hasta allí para verlo. Pasé al camerino y hablamos mucho, sobre Paraguay, sobre su música y sobre la realidad. Después vino a Paraguay el y a mi me llamaron para tocar de telonero. Ahí fue cuando el propio Ismael me pidió que le acompañe con un par de canciones y a partir de ese momento nos hicimos más amigos. Una vez en Madrid, fue a verme al primer concierto que di aquí en Madrid y seguimos en contacto a partir de ahí en varias otras ocasiones.

¿Es para vos un modelo, una inspiración?

Es uno de los cantautores que marca mi carrera definitivamente, su pluma es fascinante, escribe sentimientos y realidades muy cercanas y con una fidelidad y precisión admirables. No sólo la admiración es a su obra, sino que Ismael es un tipo muy famoso pero no se deja obnubilar por el éxito. Es un tipo que siempre esta en donde se lo necesita para reclamar derechos e injusticias, sin cobrar nada si así tuviera que ser. Además es uno de los pocos cantautores que sigue siendo militante de lo que se denomina la canción testimonial o de protesta… que cada vez son menos en el mundo.

¿Conociste a algún otro músico reconocido, o quizás a alguno que personalmente admires?

Conocí a muchos cantautores del circuito de Madrid, y de los consagrados me encantó conocer a Alberto Cortez, quien es uno de mis referentes en la música desde la infancia. Nos conocimos en un concierto de el y le comente muchísimo sobre paraguay y su actualidad y me dijo que tenia pendiente una visita a nuestro país, ojala se de pronto.

¿Cómo lidias con la añoranza?

Con los amigos nuevos que tengo por aquí, pero es difícil, por que a medida que el tiempo pasa tengo mas ganas de volver y hacer cosas en Paraguay. Cada vez mas siento que todos los paraguayos tenemos un compromiso con nuestra realidad y con lo que puede ser nuestro futuro y quiero ser partícipe de ese proceso, junto con mis seres queridos y mis amigos, que aprendí aquí en la distancia que son lo mas importante en la vida por sobre cualquier aventura que uno se proponga emprender… siempre volvemos.

Que significa para vos ser uno de los fundadores de Canción Social Urbana. ¿Te considerás tal vez un embajador en tierras lejanas?

Canción Social Urbana es un testimonio musical que quisimos dejar con Aldo y Víctor para que sea el cimiento sobre el cual empezar a construir una nueva música paraguaya y que muchos otros se sientan identificados y partícipes de la aventura de hacer música con contenido en el Paraguay.
No me siento un embajador por que creo que me falta mucho camino para tal responsabilidad, pero si creo que pongo todo mi empeño para que mi estadía por aquí no sea solo un rédito personal sino que sea una contribución para dar a conocer algo mas de Paraguay que solo las malas noticias. Comunicar la buena noticia de que en Paraguay hay un grupo de gente, cada vez más grande, que crea, siente y vive de manera diferente y esta logrando cambiar las cosas para bien en el país.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Estoy con muchas ganas de seguir haciendo música y tengo canciones nuevas que grabar. Tengo hablado el acuerdo con la compañía para grabar el nuevo disco y espero poder hacerlo pronto ya que desde delitos y fantasmas, ya van cuatro años... y en música es mucha ausencia. Además, pretendo apuntalar la militancia por un arte mejor ya que lo que estuve escuchando últimamente en Paraguay sinceramente me preocupó, ya que no entiendo como habiendo tanta gente proponiendo cosas creativas y de vanguardia, los medios y los auspiciantes siguen apostando por viejos clisés de marketing y estrellitas fugaces. Es hora de ser mas incisivos y dar el lugar a cada quien a fuerza de calidad.

martes, 5 de junio de 2007

Resaca

Duele la resaca del mayo francés
Se idiotiza la imaginación si es poder
Cofradía de piratas
Un adoquín del muro de Berlín
Vestido de corbata

La bruja sin cacería que va
De abogado del diablo al purgatorio de Marx
Siempre el mismo conjuro
Paja mental sobre el origen del mal
Y el Socialismo puro

Saturó demasiado telón de acero
Sólo un touch de alegría a esta suma cero
La cuestión es hallar la manera
De salirse de la borrachera
De esperar, esperar, esperar.

La vieja habana sabe mucho más
Por vieja que por diabla sobre cómo montar
La parodia del pecado
Revolución en pedo en el malecón
De oferta en el mercado

Desde Colón a la foto con Bush
Siempre el mismo calvario, siempre la misma cruz
Y tragarse, tantos sapos
El jing sin jang de la canción sin final
Sin Dorian ni retrato

Saturó demasiado telón de acero
Sólo un touch de alegría a esta suma cero
La cuestión es hallar la manera
De salirse de la borrachera
De esperar, esperar, esperar.